Crear un nuevo medio en ésta época de desinformación, descontextualización y desmadre es difícil. Sin embargo, para Avenida de Papel las características anteriores son precisamente un motor de existencia. En el poder, ya sea político o económico, la mayor arma para controlar a su población es el hartazgo. Hartazgo del lenguaje complejo, de la burocratización de la información y de tecnicismos innecesarios para alejar a la gente de los temas que realmente importan.
Avenida de Papel busca combatir eso con información y lenguaje cercano. Este programa, que surgió en 2017 como un escape para volver a escribir de política y sociedad, ha ido creciendo gracias a la gente que cada semana pone su confianza en su contenido. Ahora para mí no sólo es una salida creativa, sino el constante recordatorio de que a pesar del estado del mundo, la polarización y los falsos profetas, aquí puedo encontrar plasmada una obra que me recuerda mis ideales y principios.
Estoy muy emocionado de esta nueva etapa de Avenida. Les agradezco mucho a los que están aquí desde el principio, a los que apenas llegan e incluso a los que se fueron.
Sin ustedes, yo no estaría aquí.
Durden.